sábado, 24 de octubre de 2009

Premios Darwin: Gracias por ayudar a la especie



Yo se que el mundo está loco, de verdad. Y no trato de comprenderlo, porque si no uno se vuelve loco. Pero cuando al presidente del pais que avala la erradicación de un grupo étnico sin justificación alguna le dan el premio Nobel de la Paz, esto amerita acciones drásticas, o por lo menos un post dedicado.

Pero no, no voy a disertar sobre influencias de grupos de presión ni sobre lo que decia Zeitgeits... ya para qué. Más bien, y ya que está de moda dar premios, voy a hablar sobre uno que debería tomar mucha relevancia, dado los alarmantes signos de retroceso a la Edad Oscura, como la quema de libros de biología en México, la regulacion del Internet en Australia, la "epidemia" del incesto en Europa, la prohibición de juegos hentai en USA y la salida de la píldora del Dia Siguiente del mercado aquí en Peru.

Hablo pues de los Premios Darwin, premios que se basan en la premisa de antiguo darwinismo que decía que la humanidad mejora genéticamente cuando ciertas personas cometen errores abusrdos que los dejan estériles o simplemente los mata.

Esto es lo que dice la Sagrada Wikipedia sobre los premios:

Los Premios Darwin han circulado en Estados Unidos desde 1985 a través de e-mail y en discusiones en grupo en USENET; en el archivo deGoogle USENET están registradas las primeras concesiones de los Darwin. El 7 de agosto de 1985 apareció un artículo sobre una absurda muerte relacionada con una máquina de escribir (Vending Machine Tipover) y el 7 de diciembre de 1990 otra acerca de un coche al que se le añadió el motor de un cohete (JATO Rocket Car). Esta última historia se difundió a través de correo electrónico entre 1995 y 1997.

Han sido distribuidas listas anónimas por correo electrónico con títulos como Premios Darwin 1999, que han aparecido anualmente desde 1991. Hay varios sitios web que recogen información sobre los premios, uno de ellos es darwinawards.com que fue creado en 1994. Su actualización esta a cargo de Wendy Northcutt, su creadora, que también ha escrito varios libros sobre este tema.

Entre los "premiados" tenemos a un monje brasileño que murió tratando de cruzar del atlántico con mil globos de fiesta inflados con helio (para llegar a a la excelencia, subió con un GPS que no sabia manejar y con una radio sin baterias), un hombre que murió aplastado por una máquina expendedora de bebidas tratando de sacar una lata atorada (teniendo más dinero en el bolsillo) y un mecánico que murió al subir a un coche que él mismo habia "mejorado" con un motor de cohete (ésto más parece ser una leyenda urbana).

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